(Colectivo Avanzar)
Hoy, más que nunca el papel de la mujer trabajadora, en el plano social es de vital importancia para el sustento de la familia, la dura realidad que día y día impone la economía capitalista. La impulsa a buscar su lugar, ofreciendo su fuerza de trabajo, que es la única herramienta con la cual cuenta, a cambio siempre de un miserable salario con el que solo podrá obtener lo básico para sobrevivir.
Pero es lo único que la puede liberar de la miseria social impuesta. Una realidad perfectamente justificada por los prejuicios con respecto al género femenino; desde tiempos históricos, se ha colocado a la mujer en un plano menor y por eso menor es el sueldo que percibe aún que, su trabajo equipare a la del género masculino. Dice Carlos Marx “… cuanto menos habilidad y fuerza requiere el trabajo manual, es decir, cuanto mayor es el desarrollo de la industria moderna, mayor es la proporción en que el trabajo de los hombres es suplantado por el de la mujer y los niños”. Sin embargo tampoco hay que desconocer que la mujer tenazmente ha demostrado y lo sigue haciendo cada día, que saliendo a la lucha ha disminuido la brecha de la desigualdad en los más diversos terrenos. Hay mujeres científicas, albañiles, escritoras, médicos, camioneras, maestras. Hay mujeres en todos los frentes de lucha, en estas últimas semanas en nuestro país, defendiendo sus recursos naturales en Catamarca, poniendo su cuerpo; están siendo protagonistas al salir a la calle para evitar el avance de la invasión de las multinacionales mineras. Y cada día denunciando la trata de blancas y el comercio sexual a que son sometidos niños y niñas, el femicidio, el derecho al aborto etc.
El 8 de marzo, Día Internacional de la mujer Trabajadora, que no solo sea día de reconocimiento verbalizado sino de búsqueda incesante de llevar a la mujer a obtener un bienestar físico, desarrollo personal, espiritual, intelectual, distracciones a las que tiene derecho, a la participación amplia en todos los ámbitos sociales y a todo nivel. Para lograr el cambio a un sistema en donde las conquistas sociales aseguren el bienestar de todos. Solo entonces la transformación socialista de los pueblos puede garantizar permanentemente los avances sociales y elevarlos indefinidamente porque cada individuo es el resultado de la sociedad en la cual vive, hoy las atribuciones de la mujeres son mas honrosas pero no se ha modificado en lo esencial el concepto de las relaciones entre los dos sexos. Aun queda mucho camino por recorrer.
Mujeres luchadoras, hasta la victoria siempre!
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