Apoyo a los obreros en la lucha contra los caprichos y medidas de las multinacionales, amparadas por el gobierno y los sindicatos inoperantes. Dentro de la empresa quieren restablecer el ambiente de camaradería y la producción en la empresa y hacer de cuenta que "acá no paso nada".
Operarios no despedidos informan acerca de que la empresa intenta maniobras para acelerar la producción y recuperar las líneas de distribución, lo que hace pensar en recuperar el tiempo perdido por parte de la multinacional. Estos obreros informan que las líneas de producción se vieron sobrecargadas, y en algunos casos, es tal la sobreproducción y el apresuramiento, que la mercadería termina en el piso y los obreros no dan abasto con la demanda de la empresa.
Por parte de la empresa no hay intenciones de restablecer a los obreros despedidos en sus puestos, y mucho menos, sentarse a dialogar y comprender sus situaciones.
Una actitud esperada, si tenemos en cuenta que los que mandaron a reprimir y los que no acataron las conciliaciones obligatorias fueron ellos mismos. Era de esperar que quieran tapar todas las injusticias e incumplimientos con los trabajadores, con cordones policiales millonarios que amparan sus caprichos y excusas inválidas.
Denuncian también que la planta continúa militarizada, con policías que comen junto a los obreros no despedidos y que duermen en las instalaciones de Kraft, como una suerte de destacamento de la empresa, un producto más de esta patronal negrera que deriva todos sus intereses en este "nuevo departamento de la firma".(Radio Rockultural Bluespace)
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