(AW) Esta tarde, desde las 18 hs, se movilizaron miles de personas desde el Congreso hasta Plaza de Mayo para reclamar la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos, el cese de suspensiones, y el fin de las persecuciones.Trabajadores de la empresa Kraft-Terrabusi, se movilizaron desde el Congreso de la Nación hacia Plaza de Mayo esta tarde, para exigir la reincorporación de los 160 despedidos, así como el fin de la persecución a los delegados de base, y el cese de suspensiones y despidos que la empresa sigue llevando adelante.
Según trabajadores de Kraft, esto se debe a que la empresa, lejos de despedir a quienes protestaron el día 18 del mes pasado, tiene dos oscuros objetivos.
En primer lugar, pretendieron sacarse de encima a la comisión interna, que a diferencia del sindicato de alimentación, (comandado por un experimentado traidor como Jorge Daher) defendió y defiende los intereses de los trabajadores.
La segunda parte del “plan kraft” es siniestra: una vez eliminada la comisión interna podrán eliminar a su gusto todo sector que genere gastos superfluos, a entender de la empresa.
¿Son esos gastos “superfluos” para los trabajadores?
Maria Rosario, trabajadora de Kraft, nos explicó que lejos de ser superficial, el dinero que pretende ahorrarse la empresa es en base a primeras necesidades de los trabajadores, como ser la guardería donde las madres trabajadoras dejan a sus hijos, el comedor, y otras “comodidades” que la empresa entiende que no son derechos conseguidos.
Pero una segunda etapa del “plan Kraft” es aun mas siniestra: pretender eliminar a un tercio de los trabajadores para dejar de tener tres turnos de 8 horas, pasando a dos de 12 horas, dejando en la historia las conquistas obreras de principio de siglo, y volviendo a una esclavitud laboral inaceptable.
Los trabajadores de Kraft señalan a los gobiernos nacional y provincial como cómplices de esta empresa norteamericana, a la que le permitieron violar todas las leyes laborales argentinas, e incluso utilizar la fábrica de comisaría, el día viernes, cuando ocurrió la brutal represión.
Asimismo se señaló a Hugo Moyano como entreguista, ya que jamás se presentó a defender los intereses de los trabajadores a los que representa por ser el Secretario General de la CGT, a quien además se lo expuso como cómplice de los miles de despidos que se dan hoy en el país, a los que el dirigente camionero ni siquiera menciona.
La movilización de hoy, contó con la solidaridad de Obreros de todas las ramas (entre los que se destacaban los de subterráneos, Fasinpat –ex Zanon-, TBA, y varias empresas del rubro de alimentación) así como también a organizaciones estudiantiles, políticas y sociales, al igual que movimientos barriales y piqueteros.
La columna mayor llegó a cubrir 10 cuadras continuas, lo que demuestra que la clase trabajadora argentina está de pie y en alerta ante las maniobras de las empresas contra los trabajadores.
El avance cualitativo de esta manifestación quedó marcado en la unidad de clase, y en identificar claramente al enemigo común, en el papel múltiple de gobiernos, burocracias sindicales, y empresas.
