Una historia repetida - Por Osvaldo Piñero, desde Cuba, La Habana

(Agencia Walsh) No es nuevo que la prensa burguesa, maliciosa y venal agreda a Cuba. Desde el mismo triunfo de la Revolución ha sido una constante esta política planificada desde el exterior.
Han llegado noticias desde la ciudad de Buenos Aires indicando que en las últimas semanas ha recrudecido una campaña difamatoria contra la isla caribeña, a través de publicaciones y programas radiales.El periodismo monopolizado, carente de toda moral y ética, cómplice en muchas ocasiones - por cuestiones ideológicas o comerciales - , hasta de las dictaduras militares más sanguinarias de la historia argentina, ahora se erige en juez de las bondades de la Revolución cubana.! Las cosas que hay que ver y escuchar ! Pero la mentira tiene patas cortas y la verdad es inalterable. Los antiguos filósofos griegos solían decir que ¨la única verdad es la realidad¨.Mientras en el mundo capitalista, decadente e inmoral por naturaleza, la calidad de vida está desapareciendo lentamente, en Cuba las cosas son muy diferentes.En este país el sistema político y social le viene brindando a sus ciudadanos, desde hace 50 años, una manera de vivir muy diferente al que impera en la mayoría de las naciones del resto del planeta.Y esa diferencia consiste en que aquí la salud y la educación es gratuita para todos; la atención médica para todo ciudadano cubano es prioritaria, miles de hospitales y policlínicos se han instalado en cada rincón de la Isla; los niños, desde el momento en que nacen hasta cumplir los siete años de vida tienen, gratuitamente, la leche asegurada; no hay ¨chicos de la calle pidiendo limosna¨; es una de las naciones más seguras del mundo; el índice de analfabetismo es el más bajo del resto de otros países; no existe la indigencia ni personas durmiendo a la intemperie; no hay un solo caso de persecución ni tortura policial; jamás ha habido desaparecidos; la atención al niño por parte del Estado es óptima y son innumerables los círculos infantiles que cuidan y alimentan a los cubanitos durante los primeros años de vida; miles de médicos, trabajadores de la salud y educadores cumplen, en forma permanente, misiones internacionalistas ayudando a los más necesitados; no hay un solo cubano que no tenga un plato de comida a su alcance. Sin embargo, ese periodismo descarado que dice defender la libertad de prensa y de opinión, nada dice sobre esto. Todo lo contrario, miente, distorsiona, manipula información y oculta la verdad.Pese al bloqueo económico, financiero y comercial y todo tipo de agresiones que sufre Cuba, nada ni nadie podrá detener el avance hacia una sociedad cada vez más justa, solidaria y humanista.
Un mundo mejor es posible y Cuba es el mejor ejemplo.